Por Rabbi Avraham Peretz Friedman
Existe un mandamiento bíblico dirigido hacia el
hombre para que tenga relaciones sexuales con su mujer. Esta mitzvá, la mitzvá
de oná, es uno de los 613 mandamientos bíblicos. Encontramos en
Shemot (21:10): “Él no disminuirá los derechos conyugales de ella”. Sin
embargo, no hay ninguna obligación recíproca dirigida a la mujer.
¿Qué conlleva la mitzvá de oná? ¿Qué es
lo que debe hacer un marido para cumplir con los requisitos halájicos de esta
mitzvá?
Los parámetros de la mitzvá de oná que
los Sabios establecieron están diseñados para satisfacer los deseos de la
mujer. Podemos ver esto en Devarim 24:5 donde un hombre es absuelto del
servicio militar durante el primer año de matrimonio así “estará libre para su
hogar por un año y así hará feliz a la mujer que tomó”. El verbo utilizado
durante la literatura rabínica para describir el rol del marido en la intimidad
con su mujer es “complacer”. (Ver, por ejemplo, Pes. 72b, B.B. 10b, Kalá
Rabbati).
Naturalmente, la forma de cumplir con esta mitzvá
depende mucho de las necesidades de cada mujer y su personalidad única. Al
marido la Torá le exige que estudie, sepa y haga aquello que le brindará placer
sexual a su mujer. Este proceso de aprendizaje llevará su tiempo,
consideración, devoción, humildad, honestidad y mucho sentido del humor.
Conocer los gustos personales de una esposa – en todo sentido, no sólo en la
intimidad – es tan importante para el éxito a largo plazo del matrimonio que la
Torá le dedicó todo el primer año de matrimonio, liberando al hombre de todo
tipo de distracciones, para que lo pueda adquirir.
El momento de la mitzvá oná es cuando la mujer sugiere que está
interesada. Hay un momento especial para tener relaciones y esto es la noche de
la mikve y el viernes por la noche. Sin embargo, como el propósito de las
relaciones es que sea placenteras, estos momentos se pueden omitir
ocasionalmente bajo el consentimiento mutuo.
¿Por qué la mitzvá de oná le fue entregada solamente al marido?
¿Por qué no existe ninguna mitzvá similar que recaiga sobre la esposa? Aquí les
sugeriremos dos razones:
Respuesta 1. Un
marido expresará fácilmente su deseo por tener relaciones íntimas sin ser
reservado ni dudarlo; una mujer, en contraste, que tiende a ser más reservada y
modesta, no lo hará. Para asegurarse que las necesidades de la mujer no se
olvidarán, la Torá le impuso al marido una obligación formal de estar alerta
ante cualquier indicación que su mujer haga de tener deseos de intimidad y
entregarle esa intimidad.
Esto es, por supuesto, con la intención de
beneficiar a la esposa, no prevenirla de comunicar sus deseos. De acuerdo a
esto, en dichos casos, por ejemplo, cuando un marido fracasa en discernir
correctamente las señales que le han sido entregadas, una mujer puede
expresarle, abierta y modestamente, que quiere tener intimidad con él.
Respuesta 2. Un
marido no tiende a necesitar la misma preparación emocional para las relaciones
como lo necesita la mujer. La mitzvá de oná, que incluye palabras afectuosas,
abrazarse y una cercanía física, asegura que el marido creará la atmósfera que
dejará satisfecha a la mujer tanto en sus necesidades emocionales, como en las
físicas.
Es un gran crimen negarse a tener relaciones
íntimas con una mujer que le ha comunicado a su marido de una manera discreta y
modesta sus deseos de obtener su atención, y los rabanim son claros en decir
que la culpabilidad es del marido ante tal negligencia y crueldad. De manera similar,
está prohibido para una mujer negarse a tener relaciones íntimas con su marido.
Sin embargo, esto no significa que cualquier miembro de la pareja debe tener
relaciones cuando realmente no se siente con ganas de hacerlo, como por
ejemplo, cuando uno de los dos está enfermo. En dicha situación, debe quedar
clara la razón por la cuál se quiere posponer la intimidad para que no se tome
como un rechazo.
El Rabino Avraham Peretz Friedman es el
Rabino de la congregación Congregation Anshe Chesed en Linden, New Jersey. Él
obtuvo un MSDD de la Universidad Columbia University and Rabbinic
ordination from the Rabbi Isaac Elchanan Theological Seminary of Yeshiva
University. El Rab Friedman enseño en numerosas yeshivot isrelíes y
norteamericanas. Fue Director Ejecutivo del Jewish Learning Experience of
Durham NC, Chaplain en la Universidad Duke University por cuatro años,y un
capellán en la Federal Correctional Institution in Butner, NC. El Rabino Friedman es un consejero de la
Behavioral Science Unit of the Federal Bureau of Investigations. Él es autor de
Table for Two (Targum Press, 1992), Spiritual Survival for Law Enforcement
(Compass Books, 2005), y Marital Intimacy (Compass Books, 2005).
La reproducción de los contenidos de este curso, para otra cosa
que no sea uso personal, está prohibida por la ley judía y por la ley
secular.
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